Triangular de Mojados: Una de cal y otra de arena

Una de cal y otra de arena dió el universitario leonés en el triangular de Mojados disputado este finde de semana. Cal y arena en cuanto al juego, que no al resultado, ya que ambos enfrentamientos ante sus homónimos de Valladolid y Oviedo se saldaron con sendas derrotas.

En la jornada matutina las de Juanjo Moro se enfrentaban ante un sólido Universidad de Valladolid, que tras la "fusión" con Ponce ha formado un auténtico equipazo que sin duda alguna será uno de los huesos más duros de roer en la presente campaña.

Si a Parro, Mariuca y compañía, que la temporada pasada acabaron en tercera posición en una muy brillante competición liguera se les suma las Isa Díez, María Navarro, Esther Carrillo, entre otras, se consigue un grandísimo grupo con muchísimo talento, en un equipo que sin hacer excesivo ruido le vamos a ver en las primeras posiciones durante toda la temporada, siendo uno de los máximos favoritos para disputar la fase de ascenso.

Las de José Carlos Rojo no tardaron ni un cuarto en "ventilar" el partido contra las leonesas, donde hicieron valer su mejor estado de forma física y donde supieron aprovechar de los numerosos fallos tanto ofensivos como defensivos de las leonesas.

Al término de los primeros diez minutos ya mandaban holgadamente en el marcador, con rentas superiores a los veinte puntos, donde la anotación de las Juanjo Moro eran unos paupérrimos cinco puntos. Doblaron la ventaja en los siguientes diez minutos, endosando unos escándolosos parciales ante la inoperancia y desesperación leonesa.

Mejoró algo el equipo del Bernesga en el tercer cuarto, aunque de manera testimonial, ya que aprovecharon también las rotaciones del equipo de la UVa para intentar maquillar algo el tanteador, pero no era el partido de las leonesas, y pese a mejorar sus opciones de tiro y ajustar la defensa, seguían negadas cara al aro. El último cuarto volvió a ser un paseo triunfal para las pupilas de José Carlos Rojo, que se llevaron el partido por 64 puntos de diferencia ante la desesperación de la expedición leonesa.

Por la tarde las de Juanjo Moro se enfrentaban a un Universidad de Oviedo que vuelve a estar dirigido por Rubén Alonso. El partido vespertino no tuvo nada que ver con el anterior disputado en el pabellón de Mojados. Las leonesas esta vez sí encontraron su juego, y comandaron el partido durante 39 minutos, disponiendo de rentas de diez puntos en diversas fases del partido.

Sólo la falta de "gasolina" hizo que las leonesas no pudieran aguantar a un correoso CAU, que sin duda será otro de los gallitos de la competición, que nunca bajó los brazos y luchó poderosamente para hacerse con un partido donde en sólo en los últimos ataques consiguieron colocarse por delante en el marcador para llevarse el partido por 69-71, fallando las leonesas el tiro que las hubiera dado el partido.

De todos modos las sensaciones fueron bien distintas, y esta vez si la ULe volvió a ser ese equipo modesto pero incómodo, con un juego fluido y aceptables porcentajes cara al aro.

Buen test de pretemporada de un equipo aún no cerrado, que tenía varias ausencias destacables, ante otros conjuntos que si bien tienen también los grupos consolidados, aún les faltan realizar varias incorporaciones a sus plantillas.

Agradecer también el excelente trato recibido por la expedición leonesa por parte de los organizadores del torneo, así como del Ayuntamiento de Mojados.