Hoy se despide de nosotros el que durante las tres últimas temporadas ha sido un pilar fundamental en la construcción de este equipo, tanto en lo deportivo como en el personal, con su labor callada y silenciosa: Ángel Monje, que ha desarrollado múltiples funciones en el equipo, bien relacionadas directamente con el baloncesto, como la preparación física de estos tres últimos años, así como realizar las labores de segundo entrenador, bien encargándose de las tareas de intendencia, promotor de muchas y variadas ideas, entre ellas, esta propia página web, y sobre todo, amigo de tod@s y cada un@ de los componentes que conforman el equipo de baloncesto femenino de la Universidad de León.
Diversos motivos le han alejado de León y le llevan al sol y la playa levantinas, dejando un hueco que sin duda alguna, será muy díficil de llenar, por no decir imposible, ya que, aunque nadie es imprescindible, gente como el pequeño Mon se hacen necesarias e indispensables para poder llevar a buen puerto cualquier proyecto.
En esta temporada, que comenzará en otoño, echaremos mucho de menos su presencia y compañía.
Mucha suerte compañero.
Vuelve pronto, amigo.
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