Amargo debut el realizado por el equipo de la Universidad de León en el feudo de su homónimo ovetense.
En un partido donde los árbitros castigaron a ambos equipos casi por igual con su falta de criterio, aunque en los minutos finales tal vez “barrieron” algo más para las locales, sin que sea excusa para la derrota de las leonesas.
Enfrentamiento entretenido, sobre todo a raíz del segundo tiempo, ya que en una primera parte bastante floja por parte de las visitantes, permitieron que las de San Gregorio dispusieran de una ventaja cómoda y ámplia, yéndose al descanso con una renta de 17 puntos.
El panorama cambió radicalmente en el tercer cuarto, a pesar de que las integrantes del equipo de la capital del Principado llegaron a irse a más de 20 puntos al comienzo del mismo, pero la entrega, presión y mejora en la faceta reboteadora y anotadora de las pupilas de Juanjo Moro consiguieron poner a la Universidad de León por delante a la conclusión de dicho periodo.
Con un partido abierto daba comienzo el último cuarto, con alternancias en el marcador hasta los minutos finales, donde volvieron a aparecer un par de fallos en anotación, que provocaron que las ovetenses volvieran a abrir una ligera brecha en el marcador.
Otra vez la pareja arbitral se erigió en protagonista al pitar una más que discutida falta intencionada a Nuri, cuando presionaba la subida del balón de las locales en el último minuto, que acabó con cualquier atisbo de victoria, aunque ésta ya algo remota, ampliando la desventaja a los 9 puntos finales, excesivo correctivo para lo que se vio en el pabellón universitario de Oviedo.
foto: Rubén Rey
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