Al palo

Aros 72
Univ. de León 69
Aros: Sheila (11), Gusi (16), Naiara (20), Manu (3), Judith (9) -cinco incial- Ana (10), Arrate (3) y Mar.
Univ. de León: María (23), Nuria(15), Vicky (3), Nuri, Raquel (9) -cinco inicial- Silvia (1), Sandra, Isa (4), Alba (7) y Nadia (7).
Parciales: 13-25; 19-12; 22-13 y 18-19.
Árbitros: González y Álvarez
Pabellón La Torre: 250 espectadores

No defraudó el derbi local entre el Aros y la Universidad de León, en el choque celebrado el pasado sábado en el Pabellón de la Torre, donde el interés y la emoción estuvieron presentes a lo largo de los cuarenta minutos de juego. De buen juego, para ser más precisos, por parte de ambos equipos.

El primer cuarto fue un vendaval por parte de las visitantes, logrando al término de ese primer cuarto una renta de doce puntos para las pupilas de Juanjo Moro, ante un Aros que sufría para anotar y recortar las diferencias del marcador. A base de entrega y tesón, conseguían en el segundo cuarto mermar las diferencias foráneas, para irse al descanso con una desventaja de tan sólo cinco puntos, demostrando ser un gran equipo el Aros, y el por qué ocupa la primera posición de la clasificación.

En la reanudación se siguió con la remontada local, llegándose a poner por delante en el marcador. Pese a ello, las universitarias no perdieron la cara al partido en ningún momento, y supieron aguantar el tirón esgrimido por las chicas del Aros, comandadas por una Naiara que brillaba con luz propia en la gran plantilla local.

Con una ventaja del Aros de cuatro puntos comenzaba el cuarto definitivo, donde se sucedían las pequeñas ventajas y alternancias en el marcador, sin que ninguno de los dos equipos fuese capaz de cosechar una renta suficiente para encarar los últimos minutos con cierta tranquilidad.

La igualdad presidía un emocionante partido que tenía un final muy abierto llegados al último minuto, donde las chicas de la Uni daban lo mejor de si mismas en cada ataque y defensa para llegar a los segundos finales con una mínima desventaja y la posesión para igualar el choque y llevarlo a la prórroga, e incluso vencer en un feudo inexpugnable desde hace dos años para los equipos visitantes.

El destino quiso que el balón se saliera del aro en el último lanzamiento, otorgando la victoria al líder, en un partido muy bonito, donde ambos conjuntos merecieron ganar, y que mantuvo la intensidad y emoción durante los cuarenta minutos del choque en un gran espectáculo de baloncesto.

Enhorabuena.